¡Qué frío hace! ¡Si hasta ha nevado! Lo único bueno es que cada día de frío que pasa, es un día menos que queda para el buen tiempo :)
Como habréis podido observar, he incluido una nueva sección donde vais a ver el Top 5 de los restaurantes con más visitas de este blog (¡que no quiere decir que sean los mejores!), así iremos viendo poco a poco qué es lo que más gusta o llama la atención.
Últimamente no he salido mucho porque estoy hasta arriba de exámenes y de trabajo (que conste que no me estoy quejando, ¿eh?) así que os voy a enseñar a dónde me llevó Pablo por mi cumple hace algún tiempo (mil gracias, ¡precioso!).
Os presento La Panamericana, donde, como ellos dicen, hacen "cocina de nuevo mundo" y ¡muy acertadamente!
Hay dos, pero nosotros estuvimos en el que está en la calle Antonio Pérez 26 (metro República Argentina L6). En su web podéis ver la localización del segundo restaurante así como la carta y mogollón de fotos donde vais a poder ver los preciosos platos con que os vais a encontrar.
Al entrar os va a llamar la decoración ya que, a pesar de estar rodeados de madera de clarita, destacan los coloridos platos y los cactus, que le dan un aire muy "panamericano".
¡Adoro los cactus! |
Si hablamos de la cocina que hacen podríamos acabar discutiendo, porque sin duda alguna, cada uno va a tener una opinión bien distinta, así que lo mejor que podéis hacer es probarlo y luego me contáis.
¿Mi opinión? Ufff... Algo así como "cocina fusión asiática y mejicanocaribeña" (si es que existe tal cosa, jeje!)
Yo fui totalmente a ciegas, pero por suerte Pablo, que había ido antes, resultó ser un guía estupendo :)
Para empezar pedimos un tiradito de salmón con lima, cilantro y pomelo acompañado de palomitas, y el sabor ¡resultó soprendente! La mezcla de ácido y dulce con el pescado estaba genial.
Después tomamos un ceviche de corvina, que sin ser uno de mis pescados preferidos, tengo que reconocer que me sorprendió: muy, muy bueno y super bien aderezado.
Y para acabar nos trajeron una parrillada caribeña, que escarne de entraña a la parrilla con mojo criollo y yuca frita. Sin duda alguna fue lo que más me gustó, ya no solo por la entraña (que amo con locura) sin no por la combinación de todos los ingredientes. Estaba realmente bueno, y cuando vuelva ¡repetiré seguro!
Pablo disfrutando de la comida: la parrillada, el tiradito y el ceviche |
De postre (sí, siempre nos reservamos un huequito para el postre) elegimos los sweet sushi, que eran "niguiris" de arroz con leche con membrillo de guayaba. Al principio la idea no me entusiasmó pero después de probarlo tuve que rectificar, porque no estaban nada empalagosos y el sabor era muy auténtico. Además, tuvieron la gentileza de traernos un par de hostias de dulce de leche, así que mejor que mejor.
Pablo y el postre, ¡irradia amor! |
Todo el personal fue muy amable desde que llegamos hasta que nos fuimos a pesar del montón de gente que había comiendo, y en todo momento nos explicaron todos y cada uno de los platos, así que en este sentido no tengo ni una queja.
Con el precio sí tengo una "pequeña" queja ya que me parece algo caro (sale por unos 28€ por persona) ya que las cantidades no me parecen especialmente generosas, aunque también tengo que decir que la calidad del producto y su trato es espectacular.
¡Más guapos imposible! |
Valoración general: un 9. Todo estaba buenísimo, nos trataron genial y la compañía fue inmejorable, pero creo que deberían bajar un poco el precio de la carta o hacer los platos un poco más grandes. También estaría bien que tuvieran menús (creo que solo tenían uno de degustación), sobre todo, de mediodía.
Espero que os haya sorprendido tanto como a mí este restaurante, y ya de paso, que os haya abierto el apetito y las ganas de probarlo.
Desde aquí mando un beso enorme a Pablo por dejarse hacer fotos, por la invitación y por ser tan buen amigo :D
Y otro beso también a todos los que comentáis, hacéis propuestas, retuiteáis, faveáis, etc, etc, etc, ya que sin vosotros nada de esto sería posible :')
Carolina.