¿Cómo va la cosa, comilones? Como habréis visto llevo desaparecida unos cuantos meses, y es que por temas personales he tenido que dejar muchas cosas de lado para centrarme en otras, pero ¡he vuelto!. Pensé cerrar este blog puesto que mi tiempo para él cada vez es más escaso, pero tantos y tantos sitios increíbles que enseñaros que me he negado a no compartirlos con vosotros aunque sea tan de Pascuas a Ramos.
Hoy os presento el Panela & Co, una preciosa cafetería/restaurante de lo más cool en pleno barrio de Salamanca, en la calle López de Hoyos 10 (metro Gregorio Marañón L7 y 10, o Núñez de Balboa L5 y 9). Tienen una página web bastante molona donde podéis ver fotos, carta, precios, horarios, etc.
Conocí este sitio buscando en la red de redes un buen brunch con una única condición: que fuese a diario. Parece que los que trabajamos los findes y festivos no tenemos derecho a darnos un capricho culinario de vez en cuando, pues gracias a Panela & Co pude (por fin) disfrutar de un brunch de lo más delicioso ya que durante el verano también lo sirven de lunes a viernes. Sinceramente: GRACIAS.
¡Ay, cómo me gusta el verano! |
Tras ojear un rato la carta y discutir sobre lo que íbamos a pedir, comenzó el festín.
Para empezar pedimos un café latte y un hot chocolate (me da igual que sea verano, el chocolate es bien siempre), además de limonadas de frambuesas, limón y menta súper fresquitas y deliciosas.
Más bonito, imposible. |
Lo siguiente que degustamos fueron unos riquísimos waffles con nutella y plátano y un yogur cremoso con fruta (kiwi, mango, fresas y plátano). Soy muy fan del yogur y os puedo asegurar que éste es de los mejores que he probado, aunque también tengo que reconocer que los waffles estaban de pecado.
Los waffles y el yogur, ¡qué maravilla! |
Y ya para terminar, nos decidimos por los huevos benedictinos con salmón ahumado y acompañado de patatas guisadas y ensalada, y un bagel con queso, aguacate, claras de huevo revueltas y espinacas. Los huevos son un must en cualquier brunch y tengo que decir que estaban de maravilla, pero el bagel mereció mucho la pena también.
¡Qué rico estaba todo! |
Todo lo que veis, nos costó unos 20€ por persona y los pagamos con gusto: estaba todo muy bueno, con unos ingredientes de primera y la atención del personal fue estupenda también.
Además de los brunch, podéis ir en cualquier momento a tomar un café, a desayunar, a merendar (las tartas tienen una pinta increíble) e incluso a comer, ya que tienen una extensa carta con todo tipo de platos deliciosos y saludables, y que tengo muchísimas ganas de probar.
La decoración es súper sencilla pero preciosa |
Y hasta aquí la entrada de hoy. ¿Quién se apunta a la siguiente visita? ¡Porque yo estoy deseando volver!
Un beso grande a todos los que me seguís y nos vemos el próximo día :)
Carolina