AL TRASTE (FUN & FOOD)

Y tras un mes desaparecida por culpa de la uni, del trabajo y de las "vacaciones" vuelvo con fuerzas renovadas a enseñaros un nuevo sitio para deleitar vuestros exquisitos paladares.

Hoy os presento Al Traste, un restaurante al que desde pequeña llevo queriendo ir pero nunca me había atrevido por eso de no ser conocido y ser "de barrio".
Eso sí, me alegro de haber ido porque estaba equivocadísima!

Es un sitio tipo Hollywood, es decir, de american food, pero sin ser tan caro, de la misma calidad y prácticamente con los mismos platos.
Se encuentra muy cerquita de mi barrio, en Barajas (pueblo) en la Avenida General 47. Os dejo la web.

Fuimos un día a mediodía de rebote mientras buscábamos un menú baratillo (de esos que incluyen dos platos, bebida y postre) pero con algo nuevo que probar, y acertamos de lleno: el local no es demasiado grande pero siempre está lleno (o al menos eso parece cuando pasas por delante a la hora que sea) y está super bien ambientado con todas las paredes llenas de arriba a abajo de caricaturas chulísimas y de cosas relacionadas con cine (como un tiburón!. Además en los manteles de papel te ponen una historieta (ficticia) de cómo crearon el restaurante tres ex-convictos y la carta también está llena de cosas curiosas y graciosas.

Hay 3 menús del día a elegir de precios muy similares, y nosotros nos quedamos con uno de unos 12 € que estaba realmente bien.

De entrante pedimos una ensalada césar, bastante más grande de lo que suele ser una ensalada, y unas bacon cheese fries, que no tenían nada que envidiar a las de otros sitios puesto que llevaban grandes tiras de bacon y mogollón de queso además de las susodichas patatas.

De segundo yo pedí una hamburguesa hawaiana con piña asada y una salsa de miel y mostaza, y Tony (al que veis en la foto, jeje) una Doug Burger, que llevaba queso azul, bacon y cebolla a la plancha.
Con la carne soy muy especial, y si la pido poco hecha es que la quiero poco hecha porque si no no me gusta, y tengo que decir que me la hicieron justo como quería, es decir, que practicamente mugía, jeje!

De postre quisimos pedir profiteroles que tenían una pinta deliciosa, pero se acabaron los últimos la mesa de al lado, así que me tomamos  un helado de vainilla con chocolate caliente también muy bueno.

Comiendo por carta yo creo que se puede comer por unos 15€, aunque pidiendo postre diría que roza los 20, aunque los pagaría sin ningún problema.

También tienen comida para llevar y otras cosas en la carta como pastas, sandwiches, un montón de entrantes, carnes y pizzadillas.

Los camareros super amables y entrañables, y la única pega es que al ser un sitio pequeño había bastante ruido (aunque supongo que también sería por la hora punta y por los guiris recién llegados y hambrientos).

Valoración general: un 8.5, porque a pesar de que todo estaba buenísimo y genial de precio, no pude probar los profiteroles y porque el ruido se me hizo un tanto molesto, pero volveré!

Un beso!

P.D.FOTO1: los entrantes
P.D.FOTO2: las hamburguesas