domingo, 19 de enero de 2014

LA REVANCHA

¡FELIZ AÑO!

¡Uyyy! ¡Pero si ya llevamos casi un mes de 2014 y yo aún no he escrito nada! ¡Lo siento!
Todos los que seáis estudiantes me entenderéis ya que estaréis igual que yo, de exámenes hasta el moño y con poco o nada de tiempo libre; y los que no lo seáis me tendréis que entender igualmente y perdonarme por estos largos y fríos días de silencio. So sorry!

Me ha costado mucho decidirme con qué empezar este nuevo año porque tengo un montón de sitios de los que hablaros, así que espero que al final la entrada elegida os guste tanto como a mí me gustó la visita :)

Y la elección es La Revancha, un restaurante mexicano situado en la calle Hortaleza 98 (metro Alonso Martínez L4, 5 y 10). Tienen una web bastante chula donde, además de ver la carta, podéis ver fotos del local y de los platos, y hacer reservas (muy recomendable).

Al entrar os vais a encontrar con un sinfín de colores y buenro que os dejarán con la boca abierta. Además podréis ver un montón de fotos relacionadas con México, música, símbolos... Todo muy chulo, vaya. Por otra parte, a pesar de no ser especialmente grande (contará con unas 12 mesas), no vais a sentir ese agobio que se siente en algunos sitios donde han querido aprovechar el espacio al máximo.

Colores everywhere! Charly, éste no es tu sitio xD

Sin duda, algo que es imprescindible probar en un restaurante mexicano, son los nachos. Ya sabéis que yo soy una completa adicta a estas cositas, y reconozco que los que aquí estaban riquísimos: el guacamole era una delicia y el queso estaba en el punto justo para que no ablandara todo lo demás.
También probamos las quesadillas con pico de gallo y las flautas de pollo que, pese a ser más "complicadas" no me gustaron tanto como los nachos.

Mmm... ¡Me entra hambre solo de ver la foto!

Como principales pedimos fajitas, que además del relleno de cada uno, venían con arroz. Tony eligió cochinita pibil (carne de cerdo adobada como en hebras), y yo elegí pollo flor (pollo con flor de calabaza y salsa). Soy una gran amante del pollo flor, y éste me gustó mogollón, no solo por el sabor sino también por la textura. A Tony también le gustó la cochinita pibil (yo casi no lo probé puesto que no es de mis platos preferidos), pero reconoció que el pollo estaba mucho más rico.

¡Menuda cena rica!

Como era de esperar, no me pude resistir a los potres, así que a pesar de ser bastante caros, escogimos brownie (muy normalito) y tarta de queso (bastante más rica pero tampoco nada del otro jueves).

El postre que NO falte

Como siempre hago antes de ir a cualquier sitio, busqué por Internet opiniones de este restaurante y me hicieron recelar bastante puesto que, de lo poco que encontré, todos los comentarios eran malos excepto uno. Entre otras cosas, he leído que se quejaban del tamaño de los platos, del mal servicio y del precio.
En mi modesta opinión, y basada en esta experiencia, puedo decir que salimos llenos, no a reventar, pero con el estómago perfectamente satisfecho. Del servicio no tengo ninguna pega: nos atendieron bastante rápido, nos explicaron todos los platos, fueron amables, nos preguntaron si nos había gustado... Lo que sí me sorprendió (para mal) fue el precio. La gran mayoría de restaurantes mexicanos son caros, pero éste se lleva la palma. Aquí podéis ver más o menos la carta y la lista de precios y supongo que estaréis conmigo en que es muy caro. Sale por unos 23€ por persona y creo que es demasiado para una comida "tan sencilla" (no, no es tan sencilla, pero tampoco es tan elaborada como para ser tan cara).

Valoración general: un 7.5. Nos gustó todo mucho, pero el precio... Aún así yo tengo ganas de volver, así que esperaremos a algún cumpleaños o evento por el estilo para repetir, ¡jeje!

Y aquí termina la primera entrada del año :)
¿Os ha gustado? Ya sabéis que me encantan todos vuestros comentarios y opiniones, y ya si me dejáis una sugerencia como la que me hizo Rashkayu en la entrada anterior, pues ¡mejor que mejor! ^^

Un besote muy grande a todos y ¡nos vemos por los bares!

Carolina.